y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en ella con seguridad.
Maldito el que se acostare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Si el cielo se cerrare y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, y te rogaren en este lugar y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los afligieres,
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega.
Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien.