Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová vuestro Dios.
Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere a ti, no le harás servir como esclavo.
Como criado, como extranjero estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.
Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.