15
Ahora, pues, no os engañe Ezequías, ni os persuada de ese modo, ni le creáis; que si ningún dios de todas aquellas naciones y reinos pudo librar a su pueblo de mis manos, y de las manos de mis padres, їcuánto menos vuestro Dios os podrá librar de mi mano?
Así ha dicho el rey: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano.
Ahora, pues, їestáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; їy qué dios será aquel que os libre de mis manos?