Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido.
Y cuando el hombre no tuviere rescatador, y consiguiere lo suficiente para el rescate,
No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia.
Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley de Jehová, y todo Israel con él.
Y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oidme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.
Y haciendo juicio Jehú contra la casa de Acab, halló a los príncipes de Judá, y a los hijos de los hermanos de Ocozías, que servían a Ocozías, y los mató.
Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira.
Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.