Y cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablar con él en secreto; y allí, en venganza de la muerte de Asael su hermano, le hirió por la quinta costilla, y murió.
Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara.
Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
Su fama oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia, dolor como de mujer que está de parto.