Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; Mas los que te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.
En ti he sido sustentado desde el vientre; De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; De ti será siempre mi alabanza.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale.