Y dijo el Señor: їQuién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.