Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.